Desde la primera vez que caminaste sobre mí
Te hiciste a una idea extraña de cómo todo debía fluir
¿Quién diría que esta maraña de trampas y llanto
Sería el hogar de tu sueño de justicia y amor?
Estamos despejando el espacio con ondas sonoras
Luminarias y marchas disfrazadas de blanco algodón
Las cabezas ruedan como ríos galopantes, sin control
La demencia y el miedo son ahora el caramelo
De los hijos de Dios
Aquí sólo importa la diversión
No existe una sola verdad
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